En su libro Through the Eyes of a Lion, Levi Lusko comparte lo siguiente:

El hecho de que las leonas no tengan una melena grande y reconocible les ayuda a acercarse sigilosamente a lo que están cazando. Permanecen al acecho, ocultas en la hierba alta, inmóviles como estatuas.... los machos desempeñan un papel importante, aunque pequeño. Mientras las hembras acechan a sus presas por detrás, el rey de la selva viene de frente y suelta uno de esos rugidos que le otorgan su puesto en la cima de la cadena alimentaria. Este sonido es tan potente que puede oírse hasta a ocho kilómetros de distancia. Oír ese ruido aterrador hace que las gacelas corran todo lo que puedan lejos de lo que haya hecho ese sonido. Lo que no saben es que, por muy aterrador que haya sonado, el que ha hecho el rugido es más ladrador que mordedor. Así que se alejan - directamente en el camino de la verdadera amenaza: la leona que espera. En otras palabras, los instintos de la presa están equivocados. Seguir sus instintos les hace cometer el último error de sus cortas y pequeñas vidas. Es contraintuitivo, pero la elección correcta sería anular sus emociones y correr hacia el rugido.

El año pasado probablemente te sentiste como esas gacelas, sumido en un estado de confusión por una plétora de rugidos que te llegaban de todas direcciones. Mis rugidos personales fueron una mezcla de miedo, confusión y enfermedad, entre otros. Esperemos que a estas alturas todos estemos orientándonos y volviendo a la normalidad. El mejor consejo que podríamos seguir viene directamente del apóstol Pablo: "Concéntrate en esta única cosa: olvida el pasado y mira hacia delante, hacia lo que te aguarda". (Filipenses 3:13)

Avanzar hacia 2021 será otra historia por muchas razones. He enumerado tres afirmaciones que debo hacer para ayudarle a prepararse para lo que le espera. Observarán que las tres afirmaciones están escritas en primera persona. Lo he hecho para subrayar lo que deben hacer individualmente, no sólo en sentido colectivo. Las tres afirmaciones son: Debo mantenerme firme, Debo estar alerta, Debo recordar quién está de mi lado. 

1: ¡Debo mantenerme firme!

Hay muchas probabilidades de que otros "rugidos" entren en mi mundo en 2021, así que no debería sorprenderme cuando lleguen: "Amados, no os sorprendáis de la prueba de fuego que os sobreviene para probaros, como si alguna cosa extraña os aconteciera." (1ª Pedro 4:12) Ni tampoco trate de huir de ellos. Teniendo en cuenta que el ser humano más rápido del mundo, Usain Bolt, alcanza una velocidad máxima de 27,79 millas por hora y que un león corre a 50 millas por hora, sería inútil huir. Según Proverbios 28:1 su "los malvados que huyen aunque nadie los persiga, pero los justos son audaces como un león".

El encargo que me hace el Señor es muy claro: en lugar de huir del rugido del enemigo en cualquiera de sus formas, debo mantenerme firme para que huya de mí: "Resistid al diablo y huirá de vosotros". (Santiago 4:7) A lo largo de mi vida me he dado cuenta de que optar por el camino de menor resistencia conduce invariablemente a un callejón sin salida, que es el peor lugar para encontrarse sin salida. De un modo u otro, tendré que enfrentarme al rugido, así que mejor tomar impulso corriendo hacia él antes de tiempo. 

2: ¡Debo estar alerta!

Ahora que 2020 está llegando a su fin, he adquirido un mayor grado de alerta. Por ejemplo, me he dado cuenta de que los rugidos que nunca pensé que existieran en realidad existen, de que las instituciones que creía estables en realidad no son tan seguras como creía. El elemento sorpresa, que antes me pillaba desprevenido, ahora lo conozco. Los distintos tonos de ciertos rugidos (los más feroces de mi vida) y el daño que son capaces de infligir, ahora puedo identificarlos fácilmente. Cuando llegue la próxima tanda de rugidos, y sin duda llegará, estoy en mejores condiciones para estar, como advierte San Pedro, "alerta, sabiendo que vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar. Pero resistidle, firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento están realizando vuestros hermanos que están en el mundo. Y después de que hayáis padecido un poco, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, él mismo os perfeccionará, confirmará, fortalecerá y afirmará." (1ª Pedro 5:8-10)

3: Debo recordar quién está de mi lado

Alejandro Magno admitió: "No temo a un ejército de leones dirigido por una oveja. Tengo miedo de un ejército de ovejas dirigido por un León". Por muy feroz que sea el rugido al que me enfrente en 2021, ya sea financiero, relacional, físico o de otro tipo, nunca debo olvidar Quién está detrás de mí y a Quién pertenece la victoria: "Mira, el León de la tribu de Judá, el heredero del trono de David, ha obtenido la victoria". (Apocalipsis 5:5) Por lo tanto, yo Voy a Me mantendré firme estaré Estaré alerta y Voy a Recordaré Quién Está De Mi Lado.