Todos los caballos del rey y todos los hombres del rey
George Shamblin2024-02-04T14:58:04+00:00El conocido estribillo de la canción infantil Mother Goose dice así:
En lo que a ti respecta, ¿te suena familiar alguna de estas?
- Últimamente me he hecho un verdadero lío
- Me he arrinconado
- No veo ninguna salida a esto
Si es así, al igual que el discípulo Tomás, que preguntó en su momento más oscuro de duda y desesperación: "Señor, ¿a quién iremos?", el Evangelio de Cristo está hecho para un momento como éste. No tienes más remedio que dejar que tu corazón se eleve. Francisco de Sales nos recuerda elocuentemente: "Ahora bien, cuanto mayor sea nuestro conocimiento de nuestra propia miseria, más profunda será nuestra confianza en la bondad y la misericordia de Dios, porque la misericordia y la miseria están tan estrechamente unidas que la una no puede ejercerse sin la otra."
Lo diré mil veces-A Jesús le gusta nuestra desesperación. Si pudiéramos salir de los líos que hemos creado, ¿qué necesidad habría de la Cruz de Cristo? Gálatas 2:21 enseña: "No hago a un lado la gracia de Dios, pues si por la ley se obtuviera la justicia, ¡por algo murió Cristo!"
Si puedes triunfar por tu propia fuerza, tu poder y tu propia potencia, Jesús de Nazaret no te servirá de nada. Si, por el contrario, te has dado cuenta de que no hay otro recurso que correr hacia Él, pues bienvenido a la religión cristiana.
Nuestro Señor nunca dijo venid a mí todos los que sois autosuficientes, sino más bien: "Volveos a mí y salvaos, todos los confines de la tierra; porque yo soy Dios, y no hay otro." Is. 45:22 Por poner un ejemplo, ¿te has parado a observar el momento en que Jesús rescató a los discípulos atrapados en la tormenta en el mar? Sólo después de que remaran infructuosamente durante la friolera de nueve horas. Poco después de ese tiempo, Pedro exclamó: "¡Señor, sálvame!".
Nunca olvides: lo que el mundo, la carne y el diablo han destrozado, sólo Cristo Jesús puede recomponerlo. ¿Está usted, sin embargo, dispuesto a ofrecerle.
Jesús dijo: los que tengan oídos para oír, que oigan.
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