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Una lección de Bisonte: Correr hacia y a través de la tormenta

El estado de Colorado está dividido casi exactamente por la mitad. En la parte occidental del estado se encuentran las Montañas Rocosas. Hacia el este están las Grandes Llanuras. En conjunto, Colorado es uno de los pocos lugares del planeta donde el ganado y el bisonte conviven libremente. Sin embargo, cuando se acerca una tormenta inminente, se produce una distinción significativa entre cómo reacciona cada especie. 

 

Cuando el ganado ve una tormenta que viene del oeste, se dirige hacia el este, intentando huir de ella. Como era de esperar, la tormenta acaba alcanzándoles. Como siguen corriendo hacia el este y la tormenta sigue avanzando hacia el este, lo único que hacen es prolongar su estancia en la tormenta.

 

Los bisontes, en cambio, hacen exactamente lo contrario. Cuando se acercan tormentas, nunca huyen de ellas. Corren directamente a y a través de de frente. Por tanto, su tiempo dentro de la tormenta se reduce considerablemente. Ante los problemas, respondemos más como vacas que como bisontes. Creo que ahí hay una lección.

 

¿Y si este año probaras algo diferente? ¿Un enfoque diferente? En lugar de intentar huir de tus conflictos y problemas, ¿qué pasaría si corrieras directamente hacia el corazón de ellos? Al principio puede parecer contradictorio, pero si estás dispuesto a tomarle la palabra a Dios, y creo que deberías hacerlo, Él te guiará a través de ese proceso.

 

Se me han ocurrido tres Debo afirmaciones que te ayuden a correr hacia las tormentas que se avecinan y a atravesarlas. Observa cómo cada Debo está escrito en primera persona. Es intencionado para enfatizar lo que tienes que hacer individualmente, no sólo en un sentido colectivo. Las tres afirmaciones son: No Debo Desanimarme, Debo Considerarlo Todo Alegría, Debo Llevar Cuentas Cortas. 

 

No debo desanimarme

 

"A veces Dios calma la tormenta. A veces Dios deja que la tormenta arrecie y calma a Su hijo". (desconocido) En cualquiera de las dos situaciones, no puedo desanimarme. Pablo fue seguidor de Jesús y se enfrentó a tremendas tormentas a lo largo de su vida. Su perspectiva arroja una luz interesante sobre cómo debo ver la adversidad: "Por tanto, no desmayamos... nuestra momentánea y ligera aflicción nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación". (2 Cor. 4:17) La palabra de Dios me ordena que "no tema" más que cualquier otro mandamiento en las Escrituras. La adversidad, como el mal tiempo, es momentánea. Recuerde, esto también pasará.

 

Debo Considerarlo Todo Alegría

 

Es muy probable que en 2022 sigan entrando tormentas en mi mundo. A lo largo de mi vida, he permitido que varias tormentas me robaran la alegría. Pero este año no. Voy a ver la próxima tormenta como una oportunidad para expresar alegría en medio del sufrimiento, como sólo un creyente lleno del Espíritu Santo podría hacer. Pienso dar gracias a Dios por la prueba, sabiendo que producirá en mí la resistencia que tanto necesito. Es más, estaré mejor preparado para la próxima tormenta cuando llegue. Santiago 1:4 puede servirme de guía: "Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os enfrentéis a diversas pruebas. Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Y que la resistencia tenga su perfecto resultado para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada."

 

Debo llevar cuentas cortas

 

Evito la confrontación a toda costa, lo que nunca ha funcionado bien. También conozco la definición de locura. No sería insensato no intentar un enfoque diferente. La Biblia me dice que afronte la confrontación de frente, que trabaje rápidamente para resolverla. Si estoy enfadado con alguien, tengo hasta la puesta de sol para solucionarlo: "No dejes que se ponga el sol sobre tu ira". (Ef. 4:26) Si tengo algo en contra de un hermano o hermana, debo buscarlo amorosamente cara a cara para confrontar el asunto. (Mt. 18:15) Incluso si mi hermano o hermana tiene algo contra mí, la carga recae sobre mí de buscarlos y arreglar el asunto. Según Romanos 12:18, estoy llamado a hacer todo esto lo mejor que pueda. "Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres". Los enfrentamientos son como esas viciosas tormentas que se avecinan en el oeste. No puedo huir de ellas y tendré que hacerles frente de un modo u otro. Más vale que gane impulso corriendo hacia ellas y atravesándolas antes.

 

Hay mucho que aprender de los bisontes. Me toca a mí poner en práctica estas lecciones.

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